¿Cómo funciona la radiografía dental 3D?
También llamada Cone Beam o «CBCT«, por sus siglas en inglés (Cone Beam Computed Tomography). Primero, debemos entender que, a diferencia del escáner en 2D, la tecnología 3D permite tener una visión en 3 dimensiones, lo que permite tener en cuenta la profundidad. En lugar de capturar en píxeles, un cuadrado (longitud x altura), la radiografía puede capturar en voxel, un cubo (longitud x altura x profundidad). Esto está habilitado por la tecnología de corte de cono en lugar de la de corte por ventilador (vea el diagrama a continuación).
Fuente: DentalIX
Principales ventajas de la radiología dental 3D CBCT
De entre las ventajas que proporciona esta tecnología frente a otras opciones de radiología, podemos destacar las siguientes:
- El paciente recibe una dosis de radiación baja (muy inferior a la que recibiría al someterse a un TAC).
- En el mismo sentido, la duración de la prueba es muy breve, por lo que también el tiempo de exposición a los Rayos X es mínimo. En función de la máquina empleada y el tipo de exploración requerida, pueden obtenerse las imágenes en un margen de tiempo que va desde tan solo unos segundos a escasos minutos.
- Mayor comodidad para el paciente, en tanto que puede realizar la prueba sentado en lugar de tumbado y sin necesidad de introducirse en una máquina cerrada. En este sentido, los aparatos de CBCT son completamente abiertos, lo que previene posibles episodios de ansiedad o, incluso, claustrofobia.
- Alta calidad de imagen. Pese a no alcanzar la resolución de un TAC, la tecnología CBCT permite realizar una adquisición volumétrica de alta resolución (tamaño de vóxel en ocasiones inferior a 100 μm). Esta elevada calidad permite realizar diagnósticos muy precisos y eliminar la necesidad de conjeturas en la exploración.
- Permite la obtención de imágenes isotrópicas, es decir, equivalentes en los tres ejes espaciales. En consecuencia, las imágenes radiológicas están libres de distorsiones.
Fuente: DVD Dental